Este antiestético aspecto de la piel (“piel de naranja”), que aumenta con los años por problemas hormonales en las mujeres, de sedentarismo y de retención de líquidos, por insuficiencia linfática y venosa, será tratado desde todos los aspectos posibles: mesoterapia, rediofrecuencia, cavitación, nutriterapia, suplementación dietética, sustancias drenantes y consejos en los hábitos de vida.